Instrúyeme, Señor en tus leyes (Sal 118)

Pre-bautismales

Queremos bautizar a nuestro hijo


clip_image002¡Hola, don Fulano! Mire, queremos bautizar al hijo.
* ¡Pero si hace años que no pisáis la iglesia! ¿Por qué queréis bautizarle?
- Siempre se ha hecho así.
* ¡Claro! Se ha hecho siempre, pero…
- Pues nosotros estamos bautizados y somos cristianos de toda la vida.
* ¿Sí?
- Además, no hacemos daño a nadie y somos mejores que los que van mucho a misa.
* ¡Bien, bien!
- Es que, mi madre se llevaría un disgusto si no bautizamos al nieto. ¡Con lo cristiana que es ella…!
* Bueno, ¿qué más razones tenéis para bautizar?
- ¡Hombre!, es que se bautizan todos y nosotros no queremos distinguirnos en el pueblo.
*¿No queréis distinguiros, eh?
- Bueno; ¿hay algún inconveniente?
* Pues sí y no, o no y sí.
- ¡Vaya!, hable claro. ¿Me lo bautiza o no?
* Eso como vosotros queráis. Pero la cosa es para pensarla más y mejor.
¿Estáis dispuestos a acudir a las reuniones de formación para padres durante un tiempo? ¿Estáis dispuestos a educar a vuestro hijo en cristiano?
¿Seréis ejemplo en esto para él?
- ¡Hombre! A lo de las reuniones nos gustaría, pero no podemos.
* Pues entonces…
- No entendemos a qué vienen tantos obstáculos. ¡Si nosotros ya creemos en Dios, pero a nuestra manera!
* Pero con eso no basta. También los judíos, musulmanes y budistas creen y no se bautizan en la Iglesia.
- Así lo único que consiguen es quitarnos la fe y apartarnos, a nosotros y a nuestros hijos, de la iglesia.
* ¿Soy yo el que os aparto o ya estabais lejos hace tiempo?


Pensároslo bien.

• Si es porque vosotros sois creyentes y queréis darle vuestra fe;
• porque vivís como cristianos y queréis enseñarle este estilo de vida;
• porque pertenecéis a la Iglesia y queréis introducirle en ella;
• porque amáis a Dios y queréis que él también lo ame;
• porque os consideráis hijos de Dios y queréis que él lo sea...

¡ADELANTE!
VUESTRAS RAZONES SON VALIDAS para bautizar a vuestro hijo.

• Pero si lo hacéis simplemente «porque todo el mundo lo hace»:
• «porque es una costumbre de familia, y no es posible oponerse»;
• «porque es necesario que al niño no le falte ningún documento»;
• «porque, si no lo hacemos, a lo mejor le pasa algo malo»;
• «porque no queréis que nadie os critique por no hacerlo»;
• «porque, aunque no tengáis fe, ya sabrá él lo que hace después»...

¡PENSADLO EN SERIO!
ESTAS NO SON RAZONES VALIDAS para el bautismo de vuestro hijo.

En la vida, cada uno es libre para optar por una cosa u otra. La Iglesia no obliga a tomar decisiones en las que no se cree. Se alegra de vuestros deseos, está dispuesta a acogeros y ayudaros. Pero quiere que vuestra actitud sea sincera, consciente y libre.

clip_image001[4]¿Qué es el bautismo?

El bautismo es el primero de los siete signos instituidos por Cristo, por medio del cual nacemos a la vida de la iglesia, entramos a formar parte de la gran familia de Dios, se nos perdona el pecado original que es la tendencia con la cual nacemos todos y que nos lleva a veces a hacer el mal que no queremos y a dejar de hacer el bien que queremos, y nos hace a la vez sacerdotes, profetas y reyes.

Los sacramentos son signos de la presencia de Dios en nuestra vida, son regalos que Dios nos hace para que podamos fomentar la amistad con Él. En una palabra nos aseguran la cercanía de Dios en nuestra vida.



Todos los sacramentos implican la fe de la persona. Un sacramento no es algo de "quita y pon", ni de "usar y tirar", sino que es algo comprometedor, algo que implica a la persona en el seguimiento real de Jesús y de su Evangelio.

En todos los sacramentos tiene que estar presente la fe. También en el bautismo: "El que crea y se bautice se salvará" (Mc 11,16)
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Los creyentes, los que formamos parte de la Iglesia y queremos ser since­ros con nuestra fe y nuestro seguimiento de Jesucristo, nos alegramos cuando alguien pide algún sacramento procediendo con toda honradez. Pero sufrimos en nuestros convencimientos más profundos cuando comprobamos que alguien dice que es creyente y que tiene fe, pero estamos seguros de lo contrario y, a pesar de eso, pide el Bautismo para su hija o hijo.

Recibir sin fe un sacramento o, lo que es lo mismo, sin comprometerse formalmente a educar en a fe en el caso de los niños, no es más que una cere­monia teatral de la que Dios no puede estar muy contento.

Y no basta con decir que se tiene fe: cada uno ha de mostrarlo también en su vida.

La fe cristiana, como todo convencimiento serio y digno del ser humano, ha de tener la coherencia elemental entre los dichos y los hechos, entre la teoría y a práctica, entre pensar y actuar en consecuencia. Si no sucede así, difícilmente puede decirse que hay fe.


Pero… ¿Qué es la fe?


La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dando al mismo tiempo una luz sobreabundante al hombre que busca el sentido de su vida.


Es conocer y descubrir a alguien que me cautiva, Cristo, encontrarse con Él y seguirleEs adoptar su estilo de vida para siempreEs entrar en el grupo de los que creen en Él.



¿Dónde, cuándo y cómo testimoniar nuestra fe?

clip_image001[16]   Donde el creyente está, donde vive, donde trabaja, donde se divierte o hacer deporte.
clip_image001[17]   Cuando está en casa, con su familia, cuando está con los amigos, cuando viaje, cuando ama o cuando sufre.
clip_image001[18]   Con respeto a los demás, con el convencimiento de ver en cada persona la imagen de Dios, leyendo la Palabra de Dios, celebrando la fe con los demás creyentes en la Eucaristía (misa dominical), luchando por la injusticia y la paz, ayudando a los pobres y marginados…

El cristiano ha de actuar en su vida personal, matrimonial, familiar, laboral y social con criterios y comportamientos propios del Evangelio, mostrando así que su fe es auténtica y sincera.


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