Instrúyeme, Señor en tus leyes (Sal 118)

viernes, 29 de noviembre de 2013

Carrera Solidaria

cartel definitivo

Toda la información sobre la Carrera Solidaria que organizan los jóvenes de Acción Católica General pinchando sobre el cartel

jueves, 21 de noviembre de 2013

Dios no se cansa de perdonar, nosotros no debemos cansarnos de pedirle perdón en la Confesión

 Texto completo de la catequesis del Papa sobre el perdón:

1460038_702541699756871_648704140_nCreo en la remisión de los pecados. La potestad de las llaves.

<<Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! El miércoles pasado hablé de la remisión de los pecados, con referencia particular al bautismo. Hoy continuamos con el tema del perdón de los pecados, pero en referencia a la llamada "potestad de las llaves", que es un símbolo bíblico de la misión que Jesús dio a los Apóstoles.

En primer lugar, debemos recordar que el protagonista del perdón de los pecados es el Espíritu Santo. Él es el protagonista. En su primera aparición a los Apóstoles en el Cenáculo, -hemos escuchado- Jesús resucitado hizo el gesto de soplar sobre ellos, diciendo: "Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”. (Jn 20:22 -23). Jesús, transfigurado en su cuerpo, ahora es el hombre nuevo, que ofrece los dones de Pascua fruto de su muerte y resurrección: ¿y cuáles son estos dones? La paz, la alegría, el perdón de los pecados, la misión, pero sobre todo dona al Espíritu Santo que todo esto es la fuente. Del Espíritu Santo vienen todos estos dones. El aliento de Jesús, acompañado de las palabras con las que comunica el Espíritu, indica la transmisión de la vida, la nueva vida regenerada por el perdón.

Pero antes de hacer el gesto de soplar y donar el Espíritu, Jesús muestra sus heridas en sus manos y el costado: estas heridas representan el precio de nuestra salvación. El Espíritu Santo nos trae el perdón de Dios "pasando por "las llagas de Jesús. Estas llagas que Él ha querido conservar. También en este tiempo, en el cielo, Él muestra al Padre las heridas con las que nos ha redimido. Y por la fuerza de estas llagas son perdonados nuestros pecados. Así que Jesús dio su vida por nuestra paz, por nuestra alegría, por la gracia de nuestra alma, para el perdón de nuestros pecados. Y esto es muy bonito, mirar a Jesús así.

Y vengamos al segundo elemento: Jesús da a los Apóstoles el poder de perdonar los pecados. ¿Pero cómo es esto? Porque es un poco difícil entender como un hombre puede perdonar los pecados. Jesús da el poder. La Iglesia es depositaria del poder de las llaves: para abrir, cerrar, para perdonar. Dios perdona a cada hombre en su misericordia soberana, pero Él mismo quiso que los que pertenezcan a Cristo y a su Iglesia, reciban el perdón a través de los ministros de la Comunidad. A través del ministerio apostólico la misericordia de Dios me alcanza, mis pecados son perdonados y se me da la alegría. De este modo, Jesús nos llama a vivir la reconciliación incluso en la dimensión eclesial, comunitaria. Y esto es muy hermoso. La Iglesia, que es santa y a la vez necesitada de penitencia, nos acompaña en nuestro camino de conversión toda la vida. La Iglesia no es la dueña del poder de las llaves: no es dueña, sino que es sierva del ministerio de misericordia y se alegra siempre que puede ofrecer este regalo divino.

Muchas personas, quizá no entienden la dimensión eclesial del perdón, porque domina siempre el individualismo, el subjetivismo, y también nosotros cristianos sufrimos esto. Por supuesto, Dios perdona a todo pecador arrepentido, personalmente, pero el cristiano está unido a Cristo, y Cristo está unido a la Iglesia. Y para nosotros cristianos hay un regalo más, y hay también un compromiso más: pasar humildemente a través del ministerio eclesial. ¡Y eso tenemos que valorizarlo! Es un don, pero es también una curación, es una protección y también la seguridad de que Dios nos ha perdonado. Voy del hermano sacerdote y digo: "Padre, he hecho esto..." "Pero yo te perdono: es Dios quien perdona y yo estoy seguro, en ese momento, que Dios me ha perdonado. ¡Y esto es hermoso! Esto es tener la seguridad de lo que siempre decimos: "¡Dios siempre nos perdona! ¡No se cansa de perdonar!". Nunca debemos cansarnos de ir a pedir perdón. "Pero, padre, me da vergüenza ir a decirle mis pecados...". "¡Pero, mira, nuestras madres, nuestras mujeres, decían que es mejor sonrojarse una vez, que mil veces tener el color amarillo, eh!" Tú te sonrojas una vez, te perdona los pecados y adelante...

Finalmente, un último punto: el sacerdote instrumento para el perdón de los pecados. El perdón de Dios que se nos da en la Iglesia, se nos transmite a través del ministerio de un hermano nuestro, el sacerdote; también él un hombre que, como nosotros, necesita la misericordia, se hace realmente instrumento de misericordia, dándonos el amor sin límites de Dios Padre. También los sacerdotes deben confesarse, incluso los obispos: todos somos pecadores. ¡Incluso el Papa se confiesa cada quince días, porque el Papa es también un pecador! Y el confesor siente lo que yo le digo, me aconseja y me perdona, porque todos tenemos necesidad de este perdón. A veces se oye a alguien que dice que se confiesa directamente con Dios... Sí, como decía antes, Dios siempre te escucha, pero en el Sacramento de la Reconciliación envía un hermano para traerte el perdón, la seguridad del perdón, en nombre de la Iglesia.

El servicio que presta el sacerdote como ministro, por parte de Dios, para perdonar los pecados, es muy delicado, es un servicio muy delicado y requiere que su corazón esté en paz; que el sacerdote tenga el corazón en paz, que no maltrate a los fieles, sino que sea apacible, benevolente y misericordioso; que sepa sembrar esperanza en los corazones y, sobre todo, que sea consciente de que el hermano o la hermana que se acerca al sacramento de la Reconciliación busca el perdón y lo hace como se acercaban tantas personas a Jesús, para que las curara. El sacerdote que no tiene esta disposición de ánimo es mejor que hasta que no se corrija, no administre este Sacramento. Los fieles penitentes tienen el deber ¿no? Tienen el derecho. Nosotros tenemos el derecho, todos los fieles de encontrar en los sacerdotes los servidores del perdón de Dios.
¿Queridos hermanos y hermanas, como miembros de la Iglesia, -pregunto-somos conscientes de la belleza de este don que Dios mismo nos da? ¿Sentimos la alegría de esta curación, de esta atención maternal que la Iglesia tiene para nosotros? ¿Sabemos valorarla con simplicidad? No olvidemos que Dios nunca se cansa de perdonarnos; mediante el ministerio del sacerdote nos estrecha en un nuevo abrazo que nos regenera y nos permite levantarnos de nuevo y reanudar el camino. Porque ésta es nuestra vida: continuamente levantarse y seguir adelante. ¡Gracias!

jueves, 14 de noviembre de 2013

Jornada de Puertas Abiertas en el Seminario Diocesano de San Fulgencio

Al igual que en años anteriores, y como una de las actividades de Pastoral Vocacional, el Seminario Diocesano de San Fulgencio celebra, el próximo sábado 30 de noviembre, la JORNADA DE PUERTAS ABIERTAS, donde todas aquellas personas que lo deseen podrán compartir una tarde junto a la comunidad del Seminario.

Será un momento especial para acercarse a todos aquellos que han sido llamados por el Señor para el servicio apostólico y que, reviviendo la experiencia formativa que el Señor dedicó a los doce, son, a su manera una continuación en la Iglesia de la íntima comunidad apostólica formada en torno a Jesús. (Cf. PdV 60).

Interesante encuentro, al que de una forma especial invitan a los jóvenes que se han confirmado estos últimos meses o que se van a confirmar en los próximos en el que tendrán intercambio de experiencias, visita a las instalaciones, tiempo para la oración y de compartir su alegría. 

¡¡Acércate y conoce a nuestros seminaristas!!

domingo, 10 de noviembre de 2013

Hemos pasado un día increíble

Senderismos en Cieza 10-11-13 021

Gracias a todos los que habéis querido compartir este día de senderismo. Ha sido un regalo poder disfrutar de momentos de oración, marcha, risas, cansancios, comida, celebración… Todo cargado de muchas ganas de construir una verdadera fraternidad. (pincha en la foto para acceder a todas).

Hemos andado por Cieza, por el paraje de “La Atalaya”, hemos visitado Medina Siyasa, hemos comido en el collado de la Atalaya y hemos celebrado la Eucaristía en la Ermita de la Virgen del Buen Suceso, patrona de Cieza.

Un día redondo.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Un recuerdo del concierto de Fray Nacho, Ochando y Alejandro

Si quieres escuchar más canciones de Fray Nacho puedes descargarlas directamente de su web: http://www.youtube.com/watch?v=oDWlLZGKxvE

Visita a Medina Siyâsa

El próximo domingo, día 10 de noviembre, como parte de la III Ruta Senderista, visitaremos Medina Siyâsa, en Cieza.
medina siysa 3El despoblado de Siyâsa es, sin duda, uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes del Islam Occidental. Ubicada en la ladera meridional del Cerro del Castillo, dominando el curso del Alto Segura, se desarrolló esta importante ciudad islámica. Desde su descubrimiento y excavación, este enclave se ha convertido en referencia imprescindible para el estudio de la casa hispano-musulmana y de la vida cotidiana de Al-Andalus.
CIMG0407Los restos excavados son el testimonio de un pasado floreciente que alcanzó su época de mayor esplendor en los s. XII y XIII. Datado su origen en el s. XI como un pequeño núcleo rural, Siyâsa se convertirá en una población de gran importancia, alcanzando un amplio desarrollo urbanístico y una extensa superficie que albergó más de 700 casas. De toda la extensión de Siyâsa sólo se ha excavado umedina siyasa4n barrio de 19 casas, que conserva un entramado urbano complejo de calles principales y adarves. La rica colección arquitectónica procedente de las casas exhumadas constituye uno de los aspectos más novedosos y de mayor interés del conjunto. Buena parte de los objetos, especialmente cerámicos, de vidrio y de yeso, pueden ser admirados en el Museo Siyâsa.

martes, 5 de noviembre de 2013

III Ruta Senderista Parroquial

III Ruta SenderistaComo cada año nuestra parroquia organiza una Ruta Senderista Parroquial. Se trata de un día de fraternidad donde compartir nuestra alegría y nuestra fe.

La naturaleza siempre es un lugar privilegiado para el encuentro con el Señor, y el caminar acompañado una oportunidad maravillosa de encuentro con el hermano.

Así que te invitamos a acompañarnos, jóvenes y adultos, en este día de encuentro, peregrinación, oración y celebración.